Banco Provincia y el Banco Argentino de Desarrollo BICE firmaron un acuerdo para evaluar el impacto en el empleo de los programas de financiamiento de la banca pública bonaerense. La iniciativa nace a partir de un estudio desarrollado por BICE sobre una línea de capital de trabajo que tuvo como objetivo de sostener el empleo formal de las pymes durante la pandemia.
Este estudio de medición de impacto servirá para que los bancos puedan mejorar el diseño de los instrumentos de crédito para empresas y aumentar la toma de decisiones basada en evidencia.
"El convenio refleja que si bien Argentina no tiene un banco de desarrollo como existe en otros países, nosotros tenemos las herramientas para construir un sistema de banca de desarrollo complementando capacidades de diferentes organismos públicos", afirmó Juan Cuattromo, presidente de Banco Provincia.
Y agregó: "Para el gobernador Axel Kicillof la banca pública tiene como rol ser banca de fomento. Y la mejor manera de hacerlo es complementándonos. Para eso hay que tener diálogo permanente, aprender mutuamente lo que hace uno, lo que hace otro, desarrollar capacidades como las que establece este convenio".
Por su parte, Mariano de Miguel, presidente de BICE remarcó: “Los bancos de desarrollo del mundo cuentan con programas, unidades o departamentos especializados en monitoreo y evaluación. En BICE nuestros economistas lograron un gran trabajo que demostró que la clave en contextos de contracción del sistema, como fue en la emergencia sanitaria, es potenciar el acceso al financiamiento. Hoy es una gran satisfacción estar firmando este acuerdo para iniciar este asesoramiento con Banco Provincia que sin dudas permitirá implementar cada vez más y mejores herramientas para las pymes”.
El encuentro fue encabezado por el presidente de Banco Provincia, Juan Cuattromo, y la vicepresidenta de BICE, Carla Pitiot. Por la banca pública bonaerense también participaron: el gerente general, Rubén González Ocantos, el gerente de Estudios Económicos y Gestión de Riesgo, Mariano Beltrani; y la gerenta de Estudios Económicos, Julieta Albano. Por el BICE estuvieron presentes el director Julián Maggio; el gerente general, Eduardo Prina; y la Economista Jefa, Agustina Gallardo.
“Nuestro objetivo como banco de desarrollo es que esta iniciativa se pueda replicar con otros bancos, para avanzar en una medición más profunda de los programas de financiamiento dirigidos a las empresas”, destacó Carla Pitiot.
El documento, realizado en el marco del Programa de Evaluación y Monitoreo de BICE, establece la cooperación y colaboración de los equipos para evaluar el impacto y la efectividad de los programas del Banco Provincia en el empleo formal de las empresas. Se analizará y comparará cómo se hubieran comportado las compañías clientes en el caso de no haber accedido a los programas de la entidad.
Para ello, se tomará como base la metodología utilizada en el estudio realizado por BICE. Se trata de una modalidad que compara empresas clientes que accedieron a financiamiento con un grupo de control de compañías con características similares (en empleo, exportaciones, deuda y calificación crediticia) pero no asistidas por la entidad financiera.
Del análisis realizado se espera obtener un documento de Evaluación de Impacto sobre los distintos programas implementados por Banco Provincia en el empleo de las firmas y recomendaciones para el diseño de líneas de crédito similares para las bancas públicas y de desarrollo.
Estudio realizado por BICE
El BICE realizó un estudio sobre el impacto de la línea de capital de trabajo que lanzó la actual Secretaría de Industria y Desarrollo Productivo, que la entidad financiera utilizó para asistir a las pymes durante la pandemia.
Las conclusiones arrojaron que las empresas que recibieron financiamiento no disminuyeron su planta de empleo registrado, mientras que las firmas que no accedieron a la línea de créditos lo redujeron en más del 6%.
Además, el estudio evaluó a las compañías según su nivel de deuda. El resultado indicó que aquellas empresas con endeudamiento similar a los clientes de BICE en 2020 lograron mantener su dotación (no hubo efecto diferencial). Por el contrario, aquellas con un endeudamiento 20% menor tuvieron una reducción en el empleo más significativa.
Por todo esto, el documento evidencia que las líneas de capital de trabajo en un momento de crisis son fundamentales para sostener el empleo formal y que, en contextos contracción del sistema, es clave potenciar el acceso al financiamiento.