Con un altísimo grado de profesionalización y tecnología, y a partir de la fundición de chatarra y materiales metálicos desechados, San Cayetano confecciona piezas de alto valor agregado para actividades relacionadas con la industria pesada, como la siderúrgica, petrolera, automotriz, eólica y minera, entre otras.
Durante 2020, la empresa exportó casi los 85% de su producción, que es elaborada a pedido de sus clientes. Ubicada en un predio de más de 45.000 mts2 en el Parque Industrial Burzaco, la firma emplea aproximadamente a 340 personas en la zona sur del conurbano bonaerense y es la más grande del país en su rubro.
Banco Provincia es uno de las principales apoyos financieros de la empresa, que tomó préstamos de las líneas para inversión, prefinanciación de exportaciones y capital de trabajo en pesos y dólares. Además, durante la pandemia la firma aprovechó la ventajas de los canales digitales a la hora de operar con la entidad, lo que generó una mayor fluidez en las transacciones.
Fundición San Cayetano fue creada por Nazareno Sforzini, que trabajaba como fundidor en Italia. Luego de llegar a Argentina, trabajó como capataz de una fundición de hierro en Santa Fe, hasta que finalmente fundó su propia empresa.
La firma siempre tuvo una estrecha vinculación con la identidad bonaerense: comenzó en el partido de Tres de Febrero, luego se trasladó a Temperley y desde 1979 desarrolla sus actividades en el predio industrial de Burzaco.